1 Samuel 16:7 Y el Señor respondió a Samuel: No mires a su parecer, ni a lo grande de su estatura, porque yo lo desecho; porque el Señor no mira lo que mira el hombre; pues el hombre mira lo que está delante de sus ojos, pero el Señor mira el corazón.
Los hombres, a veces, juzgamos por las apariencias. Pero Dios no busca personas brillantes o carismáticas sino dispuestas, que lo amen y se dejen usar; personas rendidas, quebrantadas, con un corazón dispuesto.
Nadie creyó en David. Su padre no lo tuvo en cuenta. Samuel también tenía otras ideas respecto al ungido. Sus hermanos no creyeron en su valor. El rey Saúl tampoco creyó en él cuando se ofreció para pelear con Goliat. Solamente Dios creyó en David. Él conocía su corazón. Allí, lejos de la mirada de los hombres, conocía su adoración, su fidelidad y valor al cuidado del rebaño.
Dios también te conoce. Él ve tu corazón. No importa que no estés en la lista de alguno. Hay alquien que mira tu corazón. Si tú eres fiel en lo poco, Él te pondrá sobre mucho.
¡Estás en los planes de Dios!
domingo, 22 de noviembre de 2009
domingo, 1 de noviembre de 2009
REFLEXIÓN GENERAL 4
¿Hasta cuándo, oh Dios, clamaré, y no oirás; y daré voces a ti a causa de la violencia, y no salvarás?
¿Por qué me haces ver iniquidad, y haces que vea molestia? Destrucción y violencia están delante de mí, y pleito y contienda se levantan. (Habacuc 1:2,3).
¿No es éste el clamor de muchas personas?. En medio de la dificultad, se quejan delante de Dios y le reclaman como si él no tuviese el control de todo. Y Dios responde: "Mirad entre las naciones, y ved, y asombraos; porque haré una obra en vuestros días, que aún cuando se os contare, no la creereis" (Habacuc 1:5).
Dios no está quieto. Va a dejarte asombrado cuando veas su obra terminada. Si puedes ver más allá de tus problemas, si puedes tener una percepción de aquello que Dios está haciendo en el mundo espiritual, esa Fe quitará la queja de tu boca y tendrás un canto de alabanza. Podrás decir: "Aunque la higuera no florezca, ni en la vides haya fruto, con todo, yo me alegraré en Dios, y me gozaré en el Dios de mi Salvación". (Habacuc 3:17,18).
¡La respuesta está en camino!, solamente espérala con Fe.
NOTA: Cuándo otros Renuncien, Tu COMIENZA, aunque otros se Rindan, Tu PERSISTE, aunque la marcha se haga exigente y dificil, sigue ADELANTE. Porque Dios está Contigo.
Amado Dios, renuncio a la queja y declaro que viviré por la Fe, Actuando. ¡Tú me vas a asombrar con tus maravillosas obras!
AMEN.
¿Por qué me haces ver iniquidad, y haces que vea molestia? Destrucción y violencia están delante de mí, y pleito y contienda se levantan. (Habacuc 1:2,3).
¿No es éste el clamor de muchas personas?. En medio de la dificultad, se quejan delante de Dios y le reclaman como si él no tuviese el control de todo. Y Dios responde: "Mirad entre las naciones, y ved, y asombraos; porque haré una obra en vuestros días, que aún cuando se os contare, no la creereis" (Habacuc 1:5).
Dios no está quieto. Va a dejarte asombrado cuando veas su obra terminada. Si puedes ver más allá de tus problemas, si puedes tener una percepción de aquello que Dios está haciendo en el mundo espiritual, esa Fe quitará la queja de tu boca y tendrás un canto de alabanza. Podrás decir: "Aunque la higuera no florezca, ni en la vides haya fruto, con todo, yo me alegraré en Dios, y me gozaré en el Dios de mi Salvación". (Habacuc 3:17,18).
¡La respuesta está en camino!, solamente espérala con Fe.
NOTA: Cuándo otros Renuncien, Tu COMIENZA, aunque otros se Rindan, Tu PERSISTE, aunque la marcha se haga exigente y dificil, sigue ADELANTE. Porque Dios está Contigo.
Amado Dios, renuncio a la queja y declaro que viviré por la Fe, Actuando. ¡Tú me vas a asombrar con tus maravillosas obras!
AMEN.
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